Título: A week from Sunday
Autora: Dorothy Garlock
Género: Romántica contemporánea
Publicada: Grand central publishing noviembre 2007
La muerte de su padre supone para
Adriana Moore un doble golpe: el dolor por su pérdida y el
descubrimiento de que, gracias los oscuros subterfugios del abogado
de éste, Richard Pope se ha convertido en el heredero de la fortuna
Moore. Apenas oficiado el funeral, le da un ultimátum a Adriana: o
se casa con él o quedará totalmente desamparada. Y en un gesto “de
comprensión” le da un plazo de una semana para responderle: una
semana desde el domingo…
Pero de antemano se siente muy seguro
de sí mismo.
Adriana siente cómo el mundo que ha
conocido hasta entonces se abre a sus pies. Al dolor de perder a su
padre, se suma el sentirse alienada, arrinconada y obligada a ir en
contra de sus deseos. De ninguna manera desea casarse con Richard
Pope, un hombre que la aterra con su presencia. Debajo de esa fachada
de cáustico abogado, presiente que se esconde un ser frío y
ambicioso que no ha dudado en manipular los deseos de un moribundo.
Adriana opta por huir y apenas un día
antes de que se cumpla la fecha límite, impuesta por Pope, toma
algunas de sus cosas y emprende la huida. Su idea es buscar ayuda de
una tía por parte de madre, una mujer a la que recuerda con cariño
y le inspira confianza. Es un pariente lejano pero es su última
oportunidad de salvarse.
Una tormenta se desata mientras huye y
pierde el control de su coche, impactando con una camioneta cargada
de botellas de alcohol. El conductor del otro vehículo, fuera de sí,
la emprende a gritos con ella hasta que ésta pierde la conciencia.
Al volver en sí se encuentra en un
pequeña clínica donde una amable doctora le pone al tanto de su
situación: no presenta heridas graves, pero su coche está
destrozado y el conductor del otro vehículo continua furioso con
ella, ya que la responsabiliza del accidente, a causa del que ha
perdido todo el alcohol que transportaba para su taberna. Para colmo,
otro hombre viajaba con él en la camioneta siniestrada, su amigo y
pianista en la taberna, que a consecuencia del accidente ha sufrido
una fractura en una de sus manos, lo que le impide tocar el piano.
Adriana teme a ese iracundo extraño
que cada vez que se acerca a ella es para importunarla y amenazarla.
Finalmente, sabiendo que Adriana huye
de alguien, la doctora tercia y parece dar con la solución.
Adriana necesita un lugar donde vivir
hasta que su coche sea reparado, Quinn Baxter (el energúmeno
conductor) necesita a alguien que cuide de su hermano inválido, un
joven adolescente que está confinado a una silla de ruedas y que ha
perdido las esperanzas de recuperación, algo que Quinn no ha hecho.
Al mismo tiempo, Adriana ayudará en
sus estudios a Jesse Baxter y ocupará el lugar del pianista herido
en la taberna, algo que la escandaliza sobremanera; pero sintiéndose
responsable cree que debe hacerlo.
Adriana Moore es una joven de buena
familia, cuya educación ha versado en torno a la música, la
literatura y una vida hogareña. Gran parte de su vida la ha pasado
cuidando a sus seres queridos; primero a su madre enferma, fallecida
años atrás, y en los últimos tiempos a su padre.
No habiendo hecho otra cosa, no cuenta
con los medios suficientes para valerse por sí misma y, aunque le
horroriza la idea de tocar el piano en una taberna, se culpabiliza de
los problemas que atraviesa Quinn. Por ello acepta.
Quinn Baxter es un joven leñador que a
la vez que trabaja como tal, regenta la taberna que tiempo atrás
perteneció a su padre. Defraudó a éste cuando se negó a seguir
con el negocio familiar, siempre quiso ser leñador. Pero tras la
muerte de su madre y el accidente que dejó en silla de ruedas a
Jesse, su hermano menor, sabe que necesita mantener el negocio para
que un día sea el legado de Jesse y el joven pueda valerse por sí
mismo.
Tras su fachada ruda y su mal genio, se
esconde un hombre de principios, un trabajador incansable. En el
fondo, sabe que su reacción ante Adriana es excesiva, admite que la
joven no pudo evitar el accidente, pero necesita culpar a alguien y
necesita su ayuda, con lo que se aprovecha de las circunstancias.
Mientras Adriana se enfrenta a una vida
abismalmente opuesta a la que ella ha conocido hasta la fecha,
empieza a sentirse parte de esa pequeña población de leñadores, de
gente sencilla y humilde… y, ante todo, de las vidas de Quinn y
Jesse Baxter.
Poco a poco se encariña del joven
Jesse, incluso nota cómo una inexplicable atracción nace hacia
Quinn. No obstante hay dos sombras que enturbian su vida: una es
Lola, la mujer que trabaja en casa de Quinn y que la ve como una
rival por conquistar al mayor de los Baxter, y la otra es Richard
Pope, quien sabe no dejará de buscarla para obligarla a cumplir sus
planes.
A Week from Sunday es la última novela
publicada de Dorothy Garlock, con lo que no está disponible en
español, al menos de momento.
Dorothy Garlock es una autora de la que
tan sólo se han publicado dos novelas en nuestro idioma. Es una
escritora consagrada, con una extensa bibliografía y de la que había
leído muy buenas referencias. Todo ello me llevaron a interesarme en
sus novelas y A Week from Sunday es la primera que leo. No será la
última.
He descubierto en sus páginas una
historia sencilla, que destila humanidad y el día a día de personas
de origen humilde. No existen grandes conflictos, tan sólo la vida
de un joven leñador y su hermano inválido y cómo sus vidas cambia
el día que la joven señorita de sociedad, Adriana Moore, irrumpe en
sus ordenadas y simples vidas.
La novela está ambientada en los años
30, concretamente sucede en 1935. Es un marco histórico que, además,
visto a través de los ojos de personas humildes, refleja los
problemas económicos y sociales que imperaron en los años 30 en
Estados Unidos.
Como digo no hay grandes sobresaltos.
Desde el principio conocemos a los antagonistas de la novela: Lola,
una mujer ambiciosa que aspira a casarse con Quinn, y que ve en
Adriana una enemiga desde el primer día; y Richard Pope que persigue
a la joven Moore hasta dar con ella.
Al margen de esto, la novela refleja el
día a día de Quinn, Adriana y Jesse, cómo van forjándose unos
lazos entre ellos, cómo van descubriéndome mutuamente, tras la
animadversión y miedo iniciales.
Adriana es un personaje que no sufre
grandes cambios a lo largo de la trama. Su esencia, su educación
culta y refinada, está siempre presente en su día a día. La autora
refleja muy bien cómo le cuesta dejar de lado los convencionalismos
sociales.
De Quinn en cambio vemos un cambio
mayor. En realidad no es cambio, pero al principio se nos presenta
como un hombre malhumorado y hosco. Poco a poco afloran otros
aspectos de su personalidad: sus principios, su valor y su sentido
del deber, incluso su sentido del humor. Desde el principio no puede
evitar incordiar a “Annie”, como él llama a Adriana, y ver
debajo de su fachada de joven inalcanzable, la mujer que nunca ha
tenido oportunidad de ser y que siempre soñó ser.
Por otro lado, me ha gustado
especialmente los lazos que nacen entre Jesse y Adriana, cómo ésta
le ayuda, cómo él se abre a ella y nace un cariño y una confianza
enternecedores.
El único punto débil que le encuentro
al libro es el personaje de Richard Pope. Es un hombre que esconde
demasiados odios y envidia hasta el punto que, en mi opinión, se
convierte en un personaje muy estereotipado en su papel de malo de la
novela.
A Week from Sunday es una novela
sencilla, sin grandes sobresaltos, que narra una historia de amor
dulce y sencilla, basándose en la cotidianeidad de personas
humildes, en sus sentimientos y problemas para crear una atmósfera
humana y cercana, casi como si formaras parte de esa pequeña
población.
Estupenda crítica , como siempre, que pena que nos tengan olvidada a esta autora aquí en España.
ResponderEliminarBesos
Sí que es una pena, Maribel. Hace mucho que no se publica nada de esta autora. Con lo bonitas que son sus novelas...
ResponderEliminarGracias por visitar mi blog. Ahora mismo me paso por el tuyo. No lo conocía. Te mando un saludo!