Título original: Once Upon a Wedding Night
Autora: Sophie Jordan
Género: Romántica histórica
Editorial: Talismán (Grup 62)
Año publicación: 2008
A la muerte de su marido, Lady Meredith
Brookshire queda completamente desamparada, ya que el difunto no deja
estipulado ningún tipo de protección económica ni de otra índole para ella. Tras siete amargos y solitarios años de matrimonio,
Meredith se queda con las manos vacías y una familia por la que
velar: un padre, cuyo estado mental es delicado, una anciana tía y
varios empleados muy peculiares.
Junto a su tía Eleanor ingenia un plan
para que evitar verse desalojadas de Oak Run, el que ha sido su hogar
durante siete años, por Nicholas Caulfield, el nuevo Lord
Brookshire.
Nicholas Caulfield es el hermanastro de
Edmund, el difunto Lord, quien al morir sin heredero lo convierte a
él automáticamente en el nuevo amo y señor. La noticia de la muerte de su
único familiar lejos está de afectarle y la noticia de que es ahora
un Conde más que alegrarlo lo irrita sobremanera.
Nicholas nació fruto del segundo
matrimonio de Brookshire con una cantante italiana, lo que fue un
escándalo y de la que años más tarde se divorció y echó sin
contemplaciones de Oak Run, junto con el hijo de ocho años de ambos,
Nicholas. El odio que siempre ha sentido hacia su padre y hermano,
que tampoco medió en defensa de su hermano menor, le impide aceptar
gustoso tal herencia.
Sin el nombre de su familia Caulfield
se ha forjado su propio destino: dirige la mayor casa de juegos de
Londres y es un hombre inmensamente rico, aunque solitario.
Pero cuando acude a tomar posesión de
su herencia, conoce a su cuñada, por la que ha decidido velará ante
el descuido de Edmund. Inmediatamente se siente atraído por
Meredith, aunque no deja que esto se refleje en sus actos ni trato
hacia ella, ya que considera que pertenecen a mundos muy separados y
sobre todo porque es la viuda de su odiado hermano mayor.
La noticia que Meredith le comunica a
su llegada, cambia drásticamente las directrices del testamento,
pero aun y sabiéndola protegida, Nicholas, que no lamenta la pérdida
de su herencia, decide que velará por ella.
Poco tarda en descubrir las argucias
con que Meredith ha logrado permanecer como señora de Oak Run y,
furioso, la encara y le da un ultimátum: se casará cuando finalice
la temporada social y así se deshará de ella para siempre.
Dividida entre los remordimientos por
sus mentiras y la rabia por saberse nuevamente obligada a un
matrimonio sin amor, Meredith está decidida a no tener que sentirse
nunca más una carga ni una obligación para nadie. Ya no sueña con
un matrimonio por amor, su anterior experiencia la ha dejada
desencantada y escarmentada, pero sí sueña con un compañero amable
con el compartir intereses en común y formar una familia, lo que más
desea en el mundo.
Sin embargo, según avanza la temporada
y va conociendo a pretendientes amables y predispuestos a cortejarla
es Nicholas, su infame cuñado, el único que despierta en ella
atracción y deseo. Pero sabe que él nunca la perdonará por sus
mentiras, aparte del hecho que éste le ha dejado claro que no piensa
en el matrimonio.
Nicholas está determinado a librarse
de la indeseable viuda de su hermano y cedérsela gustosamente al
primero que acepte casarse con ella, pero cuando es testigo de que
sus deseos están a punto de convertirse en realidad, se percata que,
en realidad, no soporta la idea de que pertenezca a otro hombre.
Amor hostil de Sophie Jordan es una
novela cuyo argumento es bastante sencillo, no obstante me ha
parecido una historia de amor preciosa. Sin contar una historia
demasiado compleja ni dar pie a giros argumentales muy enrevesados,
la lectura me ha resultado muy amena y me ha dejado con muy buen
sabor de boca.
Partiendo de dos personajes cuyos
perfiles no difieren demasiado de otras novelas: viuda desamparada y
oscuro y enigmático heredero más que dispuesto a deshacerse de
ella, el resultado me parece una novela que te va enganchando poco a
poco con una historia llena de sentimientos.
La verdad es que pocas cosas negativas
he encontrado, en todo caso diría que los secretos que tanto
Nicholas como Meredith callan con respecto a sus pasados, no son
difíciles de intuir y la misma autora se encarga de ir contándolos
a lo largo de la novela, pero el cómo se enamoran, cómo huyen de
sus sentimientos suple el leer una novela con ese sabor conocido.
Aunque a primera vista pueda parecerlo,
Meredith no es la típica viuda desvalida que muchas veces nos
retratan este tipo de novelas. El que no llore ni sufra por la muerte
de su marido, al menos sólo lo hace como por cualquier otro extraño,
es bastante fundamental, pero debajo de esa fachada frágil y
silenciosa, pronto se rebela una mujer de armas tomar. En gran parte
es incitada por su tía Eleanor, pero aún así ella toma parte en el
plan por no quedar en la indigencia.
En fin que aunque no pretendo
justificarla ni defenderla, la historia se desarrolla de tal modo que
he podido “entender” su modo de actuar.
Nicholas es un protagonista
carismático, altanero y hecho a sí mismo. Tras la fachada de
indiferencia y desapego que muestra hacia su recién heredado título,
riqueza (aunque en realidad él ya es rico por méritos propios) y
hacia Meredith, se esconde un dolor muy grande, tanto que no concibe
que el amor pueda formar parte de su vida.
Amor hostil me parece una novela que
sin demasiadas pretensiones y aspavientos, cuenta una historia de un
amor que nace y crece poco a poco, donde a medida pasas las páginas
te sientes más y más envuelta en los sentimientos de los
protagonistas.
Es un libro del que no esperaba una
gran historia, pero que me ha emocionado y que he acabado con una
sonrisa en los labios. Razón por la que lo recomiendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios enriquecen este blog. ¡Muchas gracias!