Título original: Reforming a rake
1º With this ring
Autora: Suzanne Enoch
Género: Romántica histórica
Editorial: Terciopelo
Año publicación: 2006
1º With this ring
Autora: Suzanne Enoch
Género: Romántica histórica
Editorial: Terciopelo
Año publicación: 2006
La vida de Lucien Balfour, el conde de
Kilcairn Abbey, da un giro de ciento ochenta grados el día que ante
su puerta se detiene un carruaje del que descienden dos damas
envueltas en voluminosos volantes y emplumados tocados: su
insoportable tía Fiona y su no menos inaguantable prima Rose.
Pronto descubre que su tío Oscar no sólo ha tenido el mal gusto
de morir, sino que lo peor es que en su testamento le encasqueta a su
viuda e hija para que él, el conde de Kilcairn Abbey (tras la muerte
de su padre) se ocupe de ellas.
A Lucien siempre le han
sacado de quicio tanto una como otra y, años después, comprueba que
eso no ha cambiado ni un ápice.
Su querida tía le informa que
dada su posición, no le será difícil ayudar a su adorada prima a
encontrar marido, claro que para ello deberá contratar antes a una
institutriz que la eduque y le enseñe a moverse en sociedad. No es
que a Lucien le importe demasiado, pero le parece la solución
perfecta. Así matará dos pájaros de un tiro: su prima consigue
marido y él consigue librarse de ella y de su tía.
La
institutriz contratada no es otra que Alexandra Gallant. Inicialmente
Alexandra no sabe que su patrón es el infame conde, con lo que al
descubrirlo se siente muy tentada de salir pues en polvorosa, pero
puesto que ya carga a sus espaldas con un escándalo a causa del que
lleva un largo período sin encontrar trabajo, se percata de que no
puede permitirse ser tan quisquillosa y acepta el trabajo.
Si el
carácter de Rose le resulta difícil, el de su madre no es mejor, al
contrario; pero Alexandra es ante todo una institutriz seria que
trata de inculpar decoro y etiqueta a sus pupilas.
No obstante lo
peor no es su alumna, sino el primo de ésta que parece empeñado en
seducirla.
Lucien se siente inmediatamente atraído por la
bella institutriz y no ceja en su empeño de seducirla y hacer que
pase a engrosar su lista de conquistas, a pesar de que ésta le deja
bien claro que nunca cederé a sus intentos de seducción (o eso se
dice).
Pero Lucien, aún si eso implica pasar más tiempo junto a
su terrible tía Fiona y su insoportable prima Rose, se convierte en
la sombra de las damas. Todo por seducir a la inaccesible señorita
Alexandra Gallant que trata de ignorarlo, algo que se va al traste
cuando éste le informa que ha decidido convertirse en su alumno para
mejorar sus atroces modales (que falta le hace).
En medio de
clases de protocolo y buenas formas la atracción entre Alexandra y
Lucien sólo se hace mayor, pero cuando todo parece encauzarse en una
promesa de futuro, el pasado del que Alexandra trata de huir,
reaparece…
Enmendar a un granuja es una novela que, si bien
no nos ofrece una trama especialmente diferente o novedosa de la
mayoría de las novelas ambientadas en La Regencia, sí que ofrece
una faceta o un enfoque más desenfadado, ameno y sobre todo muy
divertido. Desde la primera página, tras la aparición de la tía y
prima de Lucien, y hasta la última página, se suceden escenas
repletas de humor.
Creo que esto es uno de los rasgos que
distinguen las novelas de Suzanne Enoch, ese toque irónico e
irreverente de sus protagonistas.
En este caso recae sobre Lucien
quien, amparado en su status y su posición privilegiada en la
sociedad inglesa, no se corta un pelo a la hora de decir lo que le
place, así sea irrespetuoso, inapropiado o una falta completa de
educación.
¿El resultado? Una novela fresca, amena y ágil de
leer. Por un lado, gracias a la mordacidad y sinceridad rozando (o
más bien sobrepasando) el límite de lo que se considera educado,
con que trata a su tía Fiona; por otro por los tiras y afloja que
protagoniza con Alexandra en su afán por seducirla.
La
verdad es que la novela no deja de ser la caza de una joven
institutriz a manos de un libertino (se supone que sin posibilidades
de reformarse), pero como suele suceder el cazador acaba siendo el
cazado.
Creo que la química entre la pareja es bastante
palpable, de principio a fin. Los encontrazos entre ellos abundan,
dando pie a diálogos chispeantes e ingeniosos que muestran una lucha
de voluntades.
La evolución en la relación entre Alexandra
y Lucien se produce poco a poco, no es de la noche a la mañana.
Paulatinamente la fachada de mordacidad e irreverencia de Lucien
comienza a resquebrajarse ante la humilde institutriz, quien parece
ocultar un secreto.
Tras el escándalo de que fue víctima tiempo
atrás, Alexandra ha tenido muchos problemas para conseguir un
trabajo y es esa necesidad la que la lleva ante el infame Conde de
Kilbairn Abbey. Alexandra es bastante celosa con su intimidad, pues
teme que si el pasado sale a la luz perderá la única oportunidad de
trabajo que ha conseguido en mucho tiempo.
Pero al margen de
esos aspectos, sólo es cuestión de tiempo que estalle la atracción
entre la joven y su patrón, y de ahí a enamorarse...
Entre
los secundarios destacaría sobre todo a Rose, la prima de Lucien,
que si bien en principio se nos describe como una joven mimada,
repelente y sin demasiadas luces, poco a poco, bajo la tutela de
Alexandre (y sin la influencia de su madre) se nos descubre como una
joven con cualidades remarcables.
Por último sólo añadir
que Suzanne Enoch es una de las nuevas autoras que más me han
sorprendido porque, aunque Enmendar a un granuja es una novela en
cierto modo previsible, es novedosa e ingeniosa. Creo que muestra
cómo una trama y un cliché que leemos a menudo puede ser escrito y
presentado de un modo ameno y diferente, sin escatimar en una bonita
historia de amor entre una institutriz de moral inquebrantable (o
casi) y un conde irreverente, grosero y sin posibilidades de reforma
(o eso se supone), pero en cualquier caso un hombre absolutamente
encantador.
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