Título original: Sacred sins
1º Sacred sins
Autora: Nora Roberts
Género: Romántica contemporánea (suspense)
Editorial: Random (RHM)
Año publicación: Febrero 2013
Varias
mujeres son asesinadas en Washington. Las víctimas han sido
estranguladas con una estola sacerdotal, van acompañadas de una nota
según las que el asesino las absuelve de sus pecados. El que tengan
como rasgos en común ser rubias y jóvenes, lleva a la policía a
creer que están ante un asesino en serie. Por ello contacta con la
doctora Tess Court, una joven pero muy bien recomendada psiquiatra,
con el fin de que esboce el perfil del asesino al que la prensa ya ha
apodado como “el Sacerdote”.
Ben
Paris es uno de los detectives asignados al caso. Policía por
vocación, a los treinta y cinco años tiene ya tras de sí la
experiencia suficiente para estar curtido en su profesión. Sin
embargo, los crímenes que debe investigar son escalofriantes,
incluso para él.
Paris
no acoge con entusiasmo tener que colaborar con una psiquiatra, pues
más allá de ser de naturaleza desconfiada, siente verdadera
aversión hacia los psiquiatras.
Por
ello cuando descubre que la atractiva rubia con la que se cruza ante
la comisaría es la doctora Court, no puede evitar ser seco y brusco
con ella, a pesar de que momentos antes había coqueteado con ella.
A pesar
de la abierta hostilidad que le demuestra el detective Paris, Tess
efectúa el perfil del asesino y comienza a trabajar muy
estrechamente tanto con él como con su compañero, Ed Jackson.
Por
desgracia, mientras la investigación prosigue su curso, un nuevo
asesinato es cometido. La víctima es, nuevamente, una mujer joven y
rubia.
Poco
tardan en percatarse de una nueva e inquietante coincidencia: la
propia Tess es joven y rubia. El compartir esos rasgos con las
víctimas la sitúa en la órbita del asesino, pero aún más
escalofriante es el hecho de que comienza a recibir llamadas del
mismo “Sacerdote”.
A pesar
de la inicial animadversión que Ben muestra a Tess, la atracción
entre ellos no tarda en nacer. De modo que proteger a la doctora Tess
Court pasa a ser no sólo una cuestión profesional, sino también
personal.
Polos
opuestos es la novela con la que da comienzo la saga Sacred sins. Se
trata de un libro bastante antiguo, pues fue escrito en 1987. Sin
embargo, debo confesar, y además lo hago con toda sinceridad, que he
disfrutado muchísimo con su lectura. Capítulo tras capítulo me ha
atrapado con una emocionante trama de suspense romántico.
Tal vez
no esté tan brillantemente desarrollada, incluso tal vez peque de
ser apresurada en algunos momentos, como otras de sus novelas más
recientes. Sin embargo, tampoco puedo negar que la historia que
cuenta me ha parecido de gran calidad.
No se
trata sólo de que la trama de suspense me parezca muy buena -pese a
que a los puntos que señalo antes- sino que la historia de amor me
ha cautivado y la atracción entre sus protagonistas parece traspasar
el papel.
Tanto
Tess como Ben se nos describen como polos opuestos. Lo cierto es que
lo son. Ben es un detective de clase media cuyo círculo de conocidos
se mueven en su mismo estatus social. Tess, en cambio, es culta,
refinada y la nieta de un senador. Nació y se crió entre algodones.
Asistió a las escuelas más exclusivas y se codea con políticos,
empresarios y personalidades importantes.
Sus
gustos y personalidades están llenas de contrastes: Tess es una
mujer que disfruta de un buen vino, Ben prefiere una cerveza; Tess
adora el ballet, Ben los deportes y cuanto más ruidosos y violentos
mejor.
Tess
está tan absorbida por su trabajo que no tiene tiempo para
enamorarse; Ben es un policía endurecido que juega a seducir pero
nunca se compromete.
¿Incompatibles,
no es así? Pues si leéis Polos opuestos...
Repito
que aún con esos puntos, que por otra parte cabe esperar que no sean
tan brillantes por escribirse la novela en los inicios de su carrera,
la novela merece la pena. Narra no sólo una emocionante trama de
suspense, muy bien hilvanada, sino una romántica historia de amor
que se enriquece con otros detalles que hacen de ella una novela más
humana.
Por un
lado es así cuando conocemos el pasado de Ben, el porqué de ese
rechazo tan visceral que siente hacia los psiquiatras; por otro lado
es a través de Tess, de sus casos, de su implicación. Hablo
concretamente del caso de Joey que me ha dejado con los sentimientos
a flor de piel y con el que, realmente, he sufrido. Y también es así
a medida que Tess y Ben comienzan a conocerse mejor, a sincerarse y a
dejarnos ver sus lados más secretos y vulnerables.
Junto a
Joey, el resto de policías designados al caso conforman el plantel
de personajes secundarios. Entre ellos destaco a Ed Jackson, ese
pelirrojo grandullón tan opuesto a Ben y con el que protagoniza
escenas muy divertidas y también emotivas. Como curiosidad decir que
Ed es el protagonista de Atrapada.
Confieso
que Ed es un personaje que me ha despertado cierta ternura y es el
contrapunto perfecto para Ben. Son, a su modo, también polos
opuestos.
En
cuanto al caso del asesino en serie, si bien creo que se puede intuir
su identidad bastante antes del final, tampoco menoscaba una historia
maravillosamente bien narrada y descrita que juega con el lector
página tras página.
Así
que puede que Polos opuestos no pase a formar parte de las mejores
novelas de Nora Roberts, pero, con toda sinceridad, he disfrutado
enormemente con su lectura. Me he sentido envuelta en el
escalofriante caso de “El Sacerdote”, me he divertido y
emocionado con los tiras y aflojas entre Ben y Ed, y, por supuesto,
con la bonita historia de amor de Ben y Tess, que me ha parecido
dulce y romántica.
Sí, de
las que te dejan con mariposillas en el estómago.
Si
alguien me preguntase si la recomiendo, sin dudarlo diría que sí.
Sin peros además. Es una lectura apasionante, emotiva e incluso
tiene sus momentos divertidos. Si al principio me preocupaba el que
se tratara de una novela de las “antiguas”, me han bastado pocas
páginas para olvidarme ese hecho.
Lo
cierto es que, nuevas o viejas, cada día me gustan más las
historias de Nora Roberts.
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