Título original: The promise of Jenny Jones
Autora: Maggie Osborne
Género: Romántica histórica(Oeste)
Editorial: Warnerbooks
Fecha publicación: 1997
Jenny
Jones es una mujer atípica para su época, incluso en el Oeste
americano del siglo XIX.
A lo
largo de su vida ha desempeñado muchas y variadas profesiones,
ninguna de ellas propias de una dama, lo que la llevado desde
conducir a mulas a despellejar búfalos. Su último trabajo la lleva
a México donde, en defensa propia, acaba matando a un hombre y, en
consecuencia, es encarcelada y sentenciada a morir fusilada.
Mientras
aguarda su hora, en una sucia prisión mexicana, una mujer acude a
verla. Es una joven mexicana de buena familia, bonita pero de aspecto
demacrado, que le cuenta que está muriéndose. Sus días están
contados, no hay salvación posible. Por eso, a cambio de ocupar su
lugar ante el pelotón de fusilamiento, le pide que lleve a su hija,
sana y salva, a California, junto a Robert Sanders, que es el padre
de la niña. Quiere protegerla de sus primos, de los que sospecha
desean matar a la niña para heredar la fortuna de los Barrancas una
vez ella muera.
Jenny
hace la promesa a Margarita, la mujer, de que así le cueste la vida,
llevará a Graciela hasta su padre y, en caso de que él esté muerto
o no quiera hacerse cargo de ella, será Jenny quien la criará.
Jenny
no tiene demasiada experiencia con niños. Entre sus múltiples
ocupaciones no está la de cuidadora. Y Graciela es una niña de seis
años con un carácter difícil; además la odia a primera vista,
pues la culpa de la muerte de su madre. Por otra parte, al haber sido
criada entre algodones, no está acostumbrada a montar a caballo a
través del desierto, a cuidar de sí misma ni a huir. Con los
primos de Margarita pisándoles los talones y una niña a su cargo,
que no para de desafiarla, la peculiar pareja emprende una peligrosa
aventura a través de la frontera.
No
saben que, al mismo tiempo, Robert Sanders le ha pedido a su hermano
Ty que viaje hasta México para buscar a Margarita y a su hija, a la
que no conoce.
A su
llegada, Ty se entera de la muerte de Margarita, así como de la
desaparición de la niña. Pero, por casualidad, se encuentra con
Jenny y Graciela, sin conocer sus identidades, y con su intervención
impide que los primos Barrancas secuestren a la niña. Cuando
descubre que esa niña es su sobrina le informa a Jenny que será él,
su tío, quien la lleve a casa y la libera de su trabajo. Pero Jenny
si algo no hace jamás es mentir ni faltar a una promesa y prometió
a Margarita Sanders antes de morir que llevaría a Graciela a su
padre. ¡Y así será! Cueste lo cueste.
Hacía
tiempo que una novela no me provocaba el cosquilleo en el estómago
que ésta me ha provocado. Novela que, por cierto, se ha ganado
muchísimas alabanzas y loas fuera de nuestro país mientras que
aquí, desgraciamente, ni se conoce. Una pena porque es una preciosa,
divertida y a la vez emotiva novela del Oeste americano.
Hay
varias razones por las que The promise of Jenny Jones pasa a ser una
de las novelas que atesoraré en los años venideros. Está
ambientada en el Oeste, temática que me fascina desde hace mucho,
pero aun tratándose de una novela del Oeste es original y no cae en
muchos de los clichés propios del género.
Es
chispeante, sin que por eso esté exenta de una romántica historia
donde no faltan las aventuras y los peligros para hacer la lectura
más apasionante. En definitiva, es una historia que está más cerca
de la línea de las antiguas novelas que a muchas lectoras nos
cautivaron. No se caracteriza precisamente por su alto contenido
erótico. ¡Por suerte!
Jenny
Jones, la heroína de esta novela, es una protagonista atípica.
Lejos de tratarse de una virginal damisela en apuros, es una mujer de
armas tomar. Tengo que confesar que, en ocasiones, al leer sobre una
protagonista capaz de montar a caballo, disparar, curar heridas y
conducir carros he puesto un poco los ojos en blanco. No siempre me
resultan creíble, pero, en el fondo, admiro ese tipo de personajes y
disfruto con ellas. Jenny Jones es un poco así, pero desde la
primera página sabemos que es una mujer atípica que se ha visto
obligada a desempeñar trabajos para hombres. Ni es delicada, ni
frágil ni la típica rosa del oeste. Es ruda y curtida, dispara,
fuma, bebe y maldice como el más peligroso pistolero. No cree en el
amor y guarda un pasado difícil que la ha curtido.
Pese a
ello, Ty Sanders, poco acostumbrado a lidiar con mujeres tan poco
femeninas, se siente atraído por ella desde el comienzo. Ty tampoco
cree en el amor, rehuye del compromiso y durante años ha sido un
rebelde que no quería asumir responsabilidades.
Ese
viaje a México le hace cambiar.
Y, tras
varios encontronazos, tras varias huidas fallidas y secuestros
mutuos, Ty y Jenny terminan asociándose para llevar a Graciela a
manos de Robert. En el camino se enfrentarán a los malvados primos
Barrancas, a los peligros del Oeste, a la atracción que nace entre
ellos y, además de lidiar con una niña de seis años, un poco
quejica pero en el fondo muy necesitada de cariño, al amor.
Confieso
que el personaje de Graciela me ha despertado mucha ternura, a la vez
que me ha hecho reír y con ganas. Es una protagonista más. Es
chispeante, repipi y mimada pero según la veía madurar, a veces
demasiado para su edad, también se ha ganado mi orgullo.
Así
que.... en mi opinión se trata de una preciosa novela del Oeste que
hasta una lectora exigente (requeteexigente) como yo, ha conquistado
en apenas unas páginas.
Aventuras,
peligros, persecuciones, pistoleros, pero también amor, valor y
sacrificio son algunos de los elementos que hacen de ésta una
maravillosa lectura que no hay que perderse.
Hola, queria preguntarte si esta autora tiene algun libro publicado en castellano.
ResponderEliminargracias
¡Hola! Perdóname por no contestar antes. No, de Maggie Osborne no hay ninguna novela publicada en español. Si todas las que ha escrito son como ésta es una pena.
ResponderEliminarUn saludo, gracias por visitar mi blog.