Título original: Crystal Gardens
1º Las Damas de Lantern Street
Autora: Amanda Quick
Género: Romántica histórica
Editorial: Vergara/Ediciones B
Fecha publicación: Junio 2014
1º Las Damas de Lantern Street
Autora: Amanda Quick
Género: Romántica histórica
Editorial: Vergara/Ediciones B
Fecha publicación: Junio 2014
Después
del intento de asesinato sufrido cuando desempeñaba su trabajo como
investigadora de la agencia de la Señora Marsh, aceptando los
consejos de sus jefes, Flint y Marsh, Evangeline Ames decide tomarse
un descanso y se recluye en Fern Gate Cottage, una casita en Little
Dixby, a las afueras de Londres. Allí tiene intención de escribir
su nueva novela.
La
vivienda que alquilada está cercana a Crystal Gardens, cuyo anterior
propietario Chester Sebastian, que tenía fama de excéntrico,
falleció en extrañas circunstancias.
Alrededor
de Crystal Gardens pululan infinidad de rumores. Se dice que posee
propiedades sobrenaturales, incluso se dice que hay un tesoro
enterrado en sus jardines y que la excentricidad es un rasgo
compartido por todos los Sebastian.
La
propiedad ejerce una magnética atracción sobre Evangeline que,
aprovechando la ausencia del nuevo heredero, tiene la intención de
fisgonear un poco. Después de todo puede ser fuente de inspiración
para la desbocada imaginación de una escritora.
Pero
cuando una noche Hobson, un matón de los bajos fondos londinenses,
entra a hurtadillas en la casita, con la obvia intención de acabar
con su vida, huye en dirección a Crystal Gardens. Cuando está a
punto de adentrarse en el laberinto aparece Lucas Sebastian, quien
con su intervención le salva la vida. Además, insiste en mantener
en secreto ese incidente tratando de evitar que Crystal Gardens se
convierta en motivo de más habladurías aún en Little Dixby.
El
encuentro entre el arrendatario y la inquilina pone de manifiesto no
sólo una mutua atracción, sino que cada uno es consciente de las
facultades psíquicas que el otro posee.
Enseguida
ambos llegan a la convicción de que abandonar Londres no ha
repercutido favorablemente en la seguridad de la señorita Ames. Y, a
sabiendas de que Evangeline es el objetivo de un asesino, Sebastian
la conmina a instalarse como su invitada en Crystal Gardens. De esta
manera podrá gozar de su protección y seguridad. Sin embargo, eso
implica que bajo el mismo techo les resultará más difícil no
rendirse a la atracción latente entre ellos.
Jardines
de cristal da comienzo a la serie Las Damas de Lantern Street de la
prolífica autora Amanda Quick, protagonizada por unas jóvenes con
dones paranormales que trabajan en la agencia de detectives de Flint
y Marsh. Bajo la tapadera de ofrecer sus servicios como damas de
compañía para la alta sociedad, Evangeline, Clarissa y Beatrice
llevan a cabo investigaciones.
Ambientada
en la época victoriana, Amanda Quick nos envuelve, una vez más, en
una novela plagada de intriga, romance y fenómenos paranormales, en
este caso protagonizada por Evangeline Ames y el misterioso Lucas
Sebastian.
En
lo que es un rasgo característico de las féminas protagonistas de
esta autora, Evangeline es una joven -pese a que a su edad ya es
considerada una solterona- independiente, feminista y adelantada a su
época. Físicamente no destaca por poseer una apabullante belleza,
pero su carácter inquisitivo y el ser un poco marisabidilla la hace
destacar como una gema preciosa. Lucas Sebastian, el oscuro y
misterioso propietario de Crystal Gardens, se siente irremediable e
inmediatamente atraído por ella. Lucas reencarna al protagonista
viril, oscuro y peligroso tan característico de Amanda Quick. De
modo que los protagonistas de Jardines de cristal se caracterizan por
los habituales rasgos con los que los dota la autora. No obstante, a
mí esta peculiaridad me gusta y es algo que, con sinceridad,
aguardo.
Desde
ese primer encuentro en los jardines se percibe una corriente
empática y también sexual entre ellos que traspasa el papel. La
relación entre Evangeline y Lucas, envuelta en el aura paranormal
que impregna la historia, es magnética. A menudo da pie a tiras y
aflojas y a una lucha de ingenio y voluntades que propicia una
lectura muy pero que muy amena.
Reconozco
que tengo cierta debilidad por las novelas de Amanda Quick, pese a
que no las considero historias profundas ni sorprendentes y que
poseen rasgos reiterativos, pero aun repitiéndose y esperándolos
libro tras libro me cautivan y envuelven una y otra vez.
Las
personalidades con que dota a sus protagonistas, así como la
ambientación, espeluznante, fantasmal y poco escalofriante -sobre
todo la sublime descripción que hace de los jardines- te trasladan a
la que considero es una atípica novela victoriana, y cuenta con una
interesante investigación detectivesca. Algo con lo que a mí se me
conquista.
Me
ha seducido el halo oscuro y protector de Lucas Sebastian; me ha
divertido el carácter intrépido de la escritora-detectiva
Evangeline y me han hecho sumergirme en una lectura amena, con la
dosis justa de misterio y romance para mantenerme pegada al libro.
La
historia de amor de la pareja protagonista se entrelaza con la
investigación del intento de asesinato de Evangeline, así como
reabre las dudas referentes a la muerte de Chester Sebastian y la
inexplicable desaparición del ama de llaves.
Entre
los personajes secundarios cabe destacar por un lado a Beatrice y
Clarissa, amigas de Evangeline e investigadoras de la agencia, que
acuden a Little Dixby preocupadas por ella. Y, por otra parte, aparte
de los residentes del pueblo, a la tía Florence, a Judith, la
madrastra y a Tony y Beth, los hermanastros de Lucas que se trasladan
a Crystal Gardens ante su estupor y desconcierto.
De
esta manera conocemos más sobre la relación familiar tan fría y
distante que une a Lucas con sus únicos parientes vivos.
A
estas alturas no puedo decir que las novelas de Amanda Quick me
sorprendan, pues, en general, siguen un patrón similar y tienes
rasgos que se repiten, pero lo cierto es que me gustan, me divierten
y se han convertido en esas novelas románticas de misterio
ambientadas en la época victoriana que me hacen evadirme con su
lectura y siempre me dejan con una sonrisa en los labios.
Espero,
con ansias, disfrutar pronto de la siguiente novela de Las Damas de
Lantern Street.