Once more, my darling rogue
#2 Scandalous gentlemen of St. James
Lorraine Heath
Romántica histórica
Avon
26 agosto 2014
Nacido en las calles y criado en el seno de la aristocracia, Drake Darling no puede ignorar su sórdido origen. No cuando Lady Ophelia Lyttleton lo desprecia en cada oportunidad a su alcance, en un recordatorio constante de que él no es uno de ellos.
Pero después de rescatarla de morir ahogada en las aguas del Támesis, Drake descubre que la dama ha perdido la memoria. De modo que idea tomarse una pequeña revancha y le hace creer que es su ama de llaves. Lo que nunca imaginó es que acabaría enamorándose de esa encantadora beldad.
Aunque no puede recordar su vida antes de conocer a Drake, Ophelia no duda que su lugar está al lado de él. No puede negar el deseo que siente por su oscuro y taciturno señor, no puede ignorar las consecuencias. Cuando recupera la memoria, Ophelia queda devastada por su traición.
Y ahora Drake debe arriesgarlo todo para demostrarle que puede entregarle de nuevo el corazón a ese granuja.
¡Qué novela más bonita!
Comencé esperanzada y expectante la lectura de Once more, my darling rogue, pues la anterior novela de esta saga My when the Duke was wicked me conmovió como hacía mucho no lo hacía una novela. Además, debo reconocer, que tengo cierta debilidad por el personaje de Drake Darling.
En primer lugar quisiera hacer una pequeña aclaración. Dado que Scandalous gentlemen of St. James nace a partir de Los huérfanos de St James, que no se ha publicado -al menos hasta la fecha- completa en España, os pondré un poco en antecedentes a aquellas lectoras que no la conozcáis.
Scandalous gentlemen of St. James es una saga que está protagonizada por algunos de los hijos de los huérfanos que se criaron en los bajos fondos londinenses. La anterior novela estaba protagonizada por Grace Mabry, la hija de Frannie y Sterling Mabry. En esta ocasión el protagonista es Drake Darling, el niño al que Frannie y Sterling acogieron y criaron como a un hijo.
Así como los huérfanos de St. James, Drake se crió en las calles de Londres. A pesar que de los Duques de Greystone lo acogieron en su familia y lo criaron como al resto de sus hijos, no olvida que es el hijo de un asesino. Así es como se ve. Nunca ha olvidado sus orígenes ni se ha sentido parte de la nobleza, pero más por una concepción propia que por el desprecio de los demás. Excepto Lady Ophelia Lyttleton, la mejor amiga de Grace, que lo trata de un modo déspota y grosero, recordándole siempre que no son iguales.
Drake dirige el salón de juego para caballeros de Dodger. Una noche mientras pasea por la orilla del Támesis descubre a una mujer inconsciente y cubierta de barro. Sin saber qué hacer con ella se la lleva hasta la mansión que recién ha adquirido. Es allí cuando descubre que se trata de su némesis: Ophelia Lyttleton. Para su sorpresa y la consternación de la dama, al volver en sí sufre amnesia y no recuerda su nombre ni su vida ni como llegó al río.
Aguijoneado en su orgullo por el modo altanero en lo que lo trata -aun amnésica- le hace creer que es su ama de llaves. Su intención es bajarle un poco los humos para al día siguiente sacarla de su error. Sin embargo, mientras trata de descubrir qué le sucedió a la dama, los acontecimientos que suceden hacen que la farsa se prolongue otro día y otro y otro...
Mientras conviven como el señor de la casa y su sirvienta sucede lo inimaginable. Drake descubre a una Ophelia diferente, sensible, voluntariosa, con sentido del humor y un gran corazón. Y Ophelia, desprovista de la altanería de su posición -porque antes de sufrir amnesia es una joven consentida, mimada y snob- comienza a sentir una atracción prohibida por el hombre que supone es su empleador.
Tengo que reconocer que, tal vez, la historia de la anterior novela me conmovió tanto y me pareció tan original que es difícil que aun perteneciendo a la misma saga pueda llegarme al corazón de igual modo, pero casi lo consigue.
Porque la historia de Ophelia y Drake es preciosa. Es romántica, dulce y también muy conmovedora.
Lo cierto es como he esbozado antes, al comienzo del libro Ophelia es sencillamente odiosa. Remilgada, antipática y altanera. Al menos lo es con mucha gente, especialmente con Drake. Pocas personas, entre las que se encuentra su mejor y queridísima amiga Grace, conocen otra cara de ella.
Así que de alguna manera perder la memoria es una bendición, pues sirve para conocer a la joven sin los prejuicios y engreimientos con que la engalana su posición social. O la máscara que luce.
Drake Darling mantiene la esencia de los huérfanos de St. James: se crió en las calles, tiene un sórdido pasado a sus espaldas, no olvida su origen, de donde desciende y la sangre que corre por sus venas.
Con estos antecedentes es difícil imaginar cómo estas dos personas tan alejadas socialmente, en valores, personalidad y sentimientos puedan cruzar sus caminos y no querer separarlos.
Ésa es la magia de esta historia, eso es lo que os invito a descubrir leyendo esta preciosa historia de amor.
Es una historia conmovedora.
Ambos protagonistas esconden un lado vulnerable, un secreto que no quieren que el mundo vea. Pero lo más bonito es como, odiándose como se odian al comienzo de la novela, empiezan a verse con otros ojos y a partir de ahí a dejar caer las capas con que se protegen.
Por supuesto, Once more, my darling rogue cuenta con un plantel estelar de personajes secundarios como Grace, la hermana de Drake, y su marido Lovingdon, Frannie y Sterling, sus padres de acogida, el resto de huérfanos de St James, entre los que destacaría a Jack Dodger, así como Avendale, el hijastro de William Graves.
No puedo desprenderme de la sensación de que, en realidad, apenas he esbozado la historia que cuenta este libro, pero, sinceramente, es lo que pretendía. Os garantizo que así la lectura es más deliciosa para el que la descubre.
Once more, my darling rogue es una novela maravillosa, de esas que cuando comienzas a leer te muestra unos personajes y una aparente realidad que, poco a poco, va transformándose en otra sorprendente. Sus personajes son imperfectos, ambos tienen un pasado a sus espaldas; la trama sorprende, rodeada de misterios, secretos y una historia de amor preciosa e inolvidable.
Es una historia que me ha llegado al corazón, que ha cumplido todas y cada una de las expectativas que había depositado en ella y que me ha hecho cerrar el libro con una sonrisa. Sencillamente preciosa.